¿Sabías que las vacunas, junto al agua potable y al lavado de manos, son las medidas que lograron mejores resultados en la salud de la población?

Estamos en una época del año muy importante para el calendario de vacunación, y el Dr. Andrés Gallardo* comparte con nosotros información importante:

Desde su desarrollo a fines del siglo XVIII han salvado millones de vidas humanas, llegando incluso a erradicar una enfermedad grave y mortal que en algún momento de la historia humana generó graves epidemias y miles de muertes que es la Viruela.

Argentina tiene uno de los planes Nacionales de Vacunación más amplios del mundo; y tiene una Ley que define como obligatoria y gratuita la aplicación de todas las vacunas de dicho Plan.

La obligatoriedad tiene una razón importante ya que si no se consigue una cobertura de vacunación de la población superior al 95% no se genera una real protección individual y sobre todo general sobre la enfermedad.

Tuve la experiencia de haber vivido la introducción de la vacuna contra el Hemophilus influenzae al Plan Nacional de Vacunación, inicié mi Residencia en Pediatría en 1990 y durante ese año y 1991 hacíamos diagnóstico de 12 a 18 cuadros de Meningitis por Haemophilus influezae por mes. De estos niños enfermos el 25% fallecía, el 50% quedaban vivos con algún daño neurológico y el 25% sobrevivía sin grandes daños. Para poner números reales eran entre 144 y 216 casos de meningitis por año en Neuquén, entre 48 y 54 muertos, entre 72 y 108 que vivieron con daño neurológico (que todavía veo cada tanto) y entre 48 y 54 que sobrevivían sin daños.

A partir de la introducción de la vacuna en 1991 prácticamente desaparecieron los casos de meningitis por este germen. Siguiendo con los números reales podríamos decir que desde 1993 hasta 2018, al desaparecer los casos de meningitis en nuestra Provincia  no enfermaron de meningitis por Haemophilus influenzae entre 3600 y 5400 niños, no murieron entre 1200 y 1350 y no quedaron con daño neurológico entre 1800 y 2700 niños.

Puede que haya inexactitudes en la epidemiología de este relato pero si lleváramos a la mitad los números igualmente es impresionante lo que generó la introducción de esta vacuna en la población neuquina.

Este hecho, la desaparición de casos gracias a la introducción de la vacuna, genera la falsa sensación que esta enfermedad no existe más, y lleva al cuestionamiento de ella.

Si vemos el número de entre 3600 y 5400 de nuestros hijos e hijas que no fallecieron por esta enfermedad, escuchándonos y creyéndonos a aquellos que vivimos y sufrimos la época previa a esta vacuna y a muchas otras, no debería haber dudas sobre la necesidad de las vacunas.

*El Dr. Andrés Gallardo, especialista en Infectología, es parte del equipo médico del Clínica Dr. Roberto Raña.